El jefe de Estado, con una visible pérdida de peso, leyó un discurso de aproximadamente 15 minutos desde un podium de madera. Relató el proceso de detección y tratamiento de la enfermedad.
Aseguró que luego de su gira por Latinoamérica -que se inició el 5 de junio- únicamente tenía previsto hacerse un chequeo en la rodilla izquierda.
Admitió que cometió errores al descuidar su salud y evitar exámenes y tratamientos médicos.
“Desde que el mismo Fidel Castro en persona (...) el gigante de siempre vino a anunciarme la dura noticia del hallazgo cancerígeno comencé a pedirle a mi señor Jesús, al Dios de mis padres y de Simón Bolívar, al manto de la Virgen (...) a los espíritus de la sabana (...) para que me concedieran la posibilidad de hablarles (...) no desde una obscura caverna (...) quería hablarles desde este camino empinado por donde siento que voy saliendo ya (...) creo que lo hemos logrado”, señaló en su discurso transmitido en cadena nacional.
“Hasta el retorno”
Sostuvo que sus malestares fueron detectados al llegar a La Habana por Fidel Castro, quien inmediatamente puso a su disposición todo el avance técnico-médico cubano.
“Me interrogó casi como un médico, me confesé casi como un paciente (...) fue así como se detectó una extraña formación en la región pélvica (...) ante el inminente riesgo de una infección ameritó una intervención, eso fue el sábado 11 de junio en horas de la mañana”, dijo Chávez.
Detalló que luego de aquella operación comenzó un tratamiento antibiótico intensivo con una positiva evolución que, sostuvo, trajo una notable mejoría.
A pesar de ello, a lo largo del proceso de drenajes y curas fueron apareciendo “sospechas de la presencia de otras formaciones celulares no detectadas hasta entonces” que ameritaron la realización de estudios especiales (histoquímicos, citológicos y microbiológicos). Estos confirmaron la existencia de un “tumor abscesado con presencia de células cancerígenas”, lo que hizo necesario la realización de una segunda intervención. “Se trató de una intervención mayor realizada sin complicaciones, tras la cual he evolucionado positivamente; mientras sigo los tratamientos complementarios para combatir los diversos tipos de células encontradas y así continuar por el camino de mi plena recuperación”.
Chávez aseguró que se mantiene al frente del gobierno informado de lo que acontece en el país. Su discurso, breve, culminó con la siguiente frase: “Hasta la victoria siempre, nosotros venceremos. La Habana, 30 de junio de 2011. Por ahora y para siempre viviremos y venceremos, muchas gracias. Hasta el retorno”.
Apenas un día antes, y a raíz de la convalecencia del Ejecutivo fue suspendida la III Cumbre de América Latina y el Caribe (Calc), prevista para el 5 y 6 de julio en la isla de Margarita, donde nacería la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), organismo que busca hacer contrapeso a la Organización de Estados Americanos (OEA).
En Twitter, dirigentes opositores se pronunciaron sobre las palabras del primer mandatario. El diputado de Podemos, Ismael García expresó: “Mis diferencias con el Presidente son insalvables, pero yo no le deseo mal a nadie, ojalá se recupere pronto y el gobierno no debe mentir más”.
En reacción ante la noticia, el vicepresidente Elías Jaua, junto a todo el tren Ejecutivo y a diputados del Psuv, hizo un llamado al pueblo venezolano a no “recular” y seguir junto a Chávez. A los adversarios les pidió respeto y a los seguidores unidad y disciplina.
El secretario general de AD, Henry Ramos Allup, destacó que “Venezuela desde hoy debe conducirse con extremada prudencia. Nada de disparates”.
El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Fernando Soto Rojas, quien el fin de semana negó que el primer mandatario padeciera de cáncer, expresó ayer su compromiso y solidaridad con Chávez. “Nuestros diputados se encuentran acompañados de nuestro pueblo, manifestando su solidaridad con nuestro líder (...) confío en la calidad científica y humana de los médicos cubanos (...) Pa'lante, comandante.
El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, hizo votos porque Chávez recupere su salud. No obstante, cuestionó que el vicepresidente Elías Jaua pidiera respeto, y no excusas, a quienes adversan al gobierno cuando, a su juicio, fue el propio tren Ejecutivo el que generó desinformación. “Si desde el comienzo se le hubiese dicho la verdad al pueblo, no hubiera habido angustia e incertidumbre”,dijo.
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