30 jul 2012

La Gracia de Dios no ha conseguido reunir a los informales de Puerto La Cruz

30/07/2012
 Aunque el centro comercial culminado en 2007en la Av. 5 de Julio serviría para alojar a unos 1.100 informales, unos 200 adjudicatarios han optado por volver a la vía pública

El mercado La Gracia de Dios, situado en la avenida 5 de Julio de Puerto La Cruz, sobrevive a pesar de que muchos de los comerciantes decidieron regresar a la calle
El mercado La Gracia de Dios, situado en la avenida 5 de Julio de Puerto La Cruz, sobrevive a pesar de que muchos de los comerciantes decidieron regresar a la calle

Puerto La Cruz- Ya han pasado casi cinco años desde que la Gobernación de Anzoátegui y la Alcaldía de Sotillo inauguraron el mercado de buhoneros La Gracia de Dios, ubicado en la avenida 5 de Julio de Puerto La Cruz. Pero aún, sus ocupantes siguen enfrentando un sinfin de problemas que hacen que la obra no llene las expectativas.
Hace 10 años, durante la administración del exgobernador Alexis Rosas, se iniciaron los pasos para construir el mercado de comerciantes informales cuyos trabajos arrancaron el 27 de enero de 2002.
24 millones de bolívares invirtieron los gobiernos regional y local para erigir la edificación. Finalmente, fue el 26 de octubre de 2007 cuando el mandatario estadal Tarek  Saab la inauguró. Luego, el 6/1/2008, el acto lo repitió el entonces alcalde Nelson Moreno.     
Aunque el inmueble serviría para alojar a unos 1.100 informales que permanecían en las calles, a casi un quinquenio de su puesta en funcionamiento, unos 200 han  prefirido volver a la vía pública para vender su mercancía. Mientras, tanto el primero como el segundo piso del centro comercial se observan casi desolados.  
¿El argumento?: “no vendemos ni 10 bolos diarios en ese local”, expresó una mujer que dijo llamarse Marianna Rivas. Ella se fue a laborar  para  la calle Libertad. 
"Si los comerciantes no se devuelven a sus locales cuando termine la construcción en el tercer piso, solicitaremos el  retiro de sus puestos”.
Violeta Díaz
Buhonera de La Gracia de Dios
Saib Subero, miembro del consejo de trabajadores del establecimiento, aseguró que en la planta baja están ocupados los 370 puestos construidos. Pero en el primer piso están en uso 300 de 420 locales, y en el segundo 200 de 400 (50%).  
“Los que están cerrados obedece a que no se encuentran adjudicados o sus dueños se han ido a la calle nuevamente. Ellos están acostumbrados a lidiar con la policía en la vía pública y prefieren eso antes que quedarse aquí”, afirmó.  
Esta realidad se puede comprobar con sólo dar un paseo por los pasillos del mercado a finales de junio.  
Por fuera, el edificio  amarillo y de tres pisos ha perdido  color, pero eso no es impedimento para que algunos de sus inquilinos coloquen su mercancía en la fachada: ropas de todos los  estilos, correas y zapatos. La intención es atraer a la gente.
Los pasillos Esmeralda, Topacio, Zafiro, Jacinto, Amatista y Ágata, situados en la planta baja, lucían repletos de comerciantes.
Las santamarías estaban levantadas, aunque se veían pocos clientes. Los buhoneros buscaban atraer compradores con frases simpáticas, a veces jocosas, y uno más que otro ofrecía descuentos de dos por uno, pero sin obtener los resultados esperados.
El aire acondicionado central está funcionando aun cuando no enfria bien. Las paredes y los techo lucían en buenas condiciones. Algunos comerciantes limpiaban sus frentes con suaves fragancias. 
Al subir al primer piso el panorama cambió. No había vendedores de ropa, pero en su lugar se observaban peluquerías, tiendas de manicure, servicio técnico de celulares, venta de fotocopias, recarga de cartuchos y tiendas de fabricación de uniformes.   
Hay hasta una perfumería donde expenden al mayor y detal. Su dueña, con acento colombiano y quien prefirió omitir su nombre, afirmó que “su secreto  ha sido la constancia”.  
En esa planta no hay aire acondicionado, las paredes están sucias y el techado presenta un acentuado deterioro.    Algunos locales cerrados tienen candados sellados con puntos de soldadura.  
“Esa es gente que no paga el condominio y los castigan de esa forma”, dijo Pablo Pérez, quien aseveró que cancela Bs 100 mensual por ese concepto. Y por la luz, aporta Bs 24.  
Las escaleras que dan a la segunda planta tienen un pegoste negro en el piso como de aceite, pero, aún así, hay gente que las utiliza como mostrador de ropa femenina.  
Al llegar al máximo nivel, el polvillo era insoportable. Una capa de sedimento blanco cubría el piso y las paredes.  
La suciedad se debía a que un grupo de albañiles laboraba en dos locales donde, según dicen, se construyen una arepera bolivariana y un Mercal.  
 el 15/1/2012 el alcalde Stalin Fuentes afirmó que allí funcionaría una oficina del Saime y que sería entregada en 45 días. Ello no se cumplió.    
Hay muchas ventas de discos compactos y películas. Se encuentra hasta un cyber. Su encargado es Jesús Acosta, quien dijo que atrae a los clientes con buenos juegos.  
Sin títulos  
Además del éxodo de trabajadores, otros como María Gutiérrez aún esperan la entrega de sus títulos de propiedad. “Lo que tenemos es un documento que nos califica como adjudicatarios”.  
Violeta Díaz, vocera principal del órgano ejecutivo del consejo de los trabajadores, admitió que desde el 6/4/2008, los buhoneros están exigiendo al ayuntamiento porteño los papeles de los puestos asignados a  Asosipemeco y La Gracia de Dios.  
Reconoció que esta situación ha impedido la prosperidad del recinto, porque muchos no han podido mejorar sus puestos.  
Sobre la salida a la calle de  los trabajadores, admitió que esta situación obedece a las pocas ventas en el primer y segundo piso. Aún así, dijo que una vez estén operativas las oficinas públicas todos deben ocupar sus espacios.
¿Alquilan locales?  
- El 1º de enero de 2008, el entonces alcalde Nelson Moreno quitó a fuerza de soplete los tarantines de la calle Honduras, donde se concentraba el mayor número de vendedores ambulantes. Prometió subsidiar a los que quedaron  fuera de la adjudicación de puestos en La Gracia de Dios, pero no cumplió.  
- Muchos como Yaneth Gutiérrez, una de las excluidas, han dicho a través de los medios que algunos adjudicatarios han vendido o alquilado sus puestos, pese a que está prohibido.  comprobó esta situación.  
- Violeta Díaz, vocera principal del órgano ejecutivo del consejo de trabajadores, admitió que ha permitido que algunos comerciantes renten sus locales, pero sólo a los que están discapacitados.  
- Hay puestos que están alquilados porque sus dueños son muy mayores o están enfermos y no pueden trabajarlos. Aseveró que la renta no sobrepasa los Bs 500 mensuales. Pero se sabe que  en temporada alta, la aumentan  a Bs 2 mil. 
- Por otro lado, Saib Subero, miembro del consejo de trabajadores del establecimiento, aseveró que la seguridad, limpieza y mantenimiento del edificio han mejorado desde la elección de la organización en septiembre de 2011.

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