"Con traje verde militar y boina, el presidente Chávez aseguró desde el llamado Balcón del Pueblo, que su recuperación es un “milagro”
Con traje verde militar y boina roja, acompañado por sus hijas mayores, el jefe de Estado se dejó ver ante la multitud que lo aguardaba a las 5:46 pm. de ayer en cadena nacional de radio y televisión.
Lució notablemente recuperado, incluso menos delgado que en su alocución del 30 de junio, cuando anunció el padecimiento de cáncer. Ondeó el tricolor patrio y entonó las notas del Himno Nacional.
Ante sus simpatizantes, que gritaban y lloraban, lanzó vítores que incluyeron a Fidel Castro, al pueblo venezolano y hasta un ¡Viva Chávez!, que inevitablemente salió de su boca, en alusión al percance de salud, que según aseguró, está en vías de superar.
“No podía faltar a la fiesta Bicentenaria de la vida de la patria”, confesó.
Pero ante el frenético optimismo advirtió: “Que nadie vaya a creer que ya mi presencia este día 4 de julio significa que ganamos la batalla ¡nooooo! Hemos comenzado a remontar la cuesta, a vencer el mal que se incubó en mi cuerpo, quién sabe por cuántas razones, pero tendremos que seguir -y yo de primero-, un plan médico científico estricto, paso a paso, y sé que todos lo comprenden”.
En medio de las consignas “¡Uh! ¡Ah! Chávez no se va!” y “¡Gracias, Fidel por cuidar de él!”, notificó que apenas acaba de superar la primera etapa de su tratamiento médico, como consecuencia de la extirpación -en segunda intervención quirúrgica-, de un tumor maligno en la zona pélvica y que, según había informado, fue extraído en su totalidad.
A Chávez le faltó un día para cumplir un mes fuera del territorio nacional, puesto que el 5 de junio partió a una gira por Brasil, Ecuador y Cuba, donde fue operado en una primera oportunidad el 11 de junio por un absceso pélvico. Ayer llegó al país a las 2:00 am.
“Ahora vendrá una segunda y una tercera etapa de tratamiento complementario que ya ha comenzado, pero aquí estoy listo y así como superamos con éxito la primera etapa, igual la segunda, la tercera, la cuarta y las que vengan, las superaremos (...) Les juro que ganaremos esta batalla”, sentenció.
Milagro
En la escalinata ubicada frente al Palacio, se observó a los ministros, diputados nacionales y al exvicepresidente José Vicente Rangel.
En el discurso estuvo ausente cualquier anuncio gubernamental, pero sí abundó lo espiritual. Con un crucifijo en la mano, el mismo del 14 de abril de 2002, cuando retomó el poder luego del golpe de Estado, dio infinitas gracias a Cristo redentor, a José Gregorio Hernández y al manto de la Virgen, invocado por su madre, Elena Frías de Chávez.
“¡Cristo con nosotros quién contra nosotros!”, expresó.
Chávez reveló algunos detalles sobre los días “difíciles” que pasó en La Habana, como el hecho de que fue operado en una segunda oportunidad el 20 de junio para extraerle el tumor abscesado con células cancerígenas.
También mencionó que entró a terapia intensiva de la cual salió el 24 de junio, Día de la Batalla de Carabobo.
“Con la fuerza del Negro Primero, ese día me paré y salí de la terapia y comenzó el retorno, el día de Carabobo (...) Apenas han pasado 10 días. Es increíble para como yo estaba, no me lo creerían ustedes, es como un milagro, que hay que cuidar al extremo en este proceso de recuperación”, dijo.
Sus hijas, Rosa Virginia y María Gabriela, salían y entraban en escena para recordarle los minutos que llevaba de discurso, puesto que el equipo médico sólo le dio “permiso” por 30 minutos.
“Me toca yogur. Estoy comiendo de forma voraz, muy sana, como nunca antes. He vuelto a ser cadete ”, bromeó.
Dio por terminado su discurso a las 6:24 pm con un “Viviremos y venceremos”.
Las reacciones a la alocución presidencial no se hicieron esperar. Hubo quienes acusaron directa o indirectamente a Chávez de fingir lo grave de su enfermedad, pero otros, como el dirigente de la Causa R, Andrés Velásquez, admitieron el esfuerzo “físico” y “político” del jefe de Estado.
“No dejo de reconocer el esfuerzo personal (de Chávez) para animar a sus seguidores y amainar tempestad interna en el Partido Socialista Unido de Venezuela (...) Ojalá fuera así para gobernar”, dijo el también diputado del parlamento.
El director de Datanálisis, Luis Vicente León, indicó que el objetivo principal del discurso presidencial fue reanimar sus cuadros y mantener la unidad chavista, pero advirtió que corre el riesgo de no calmar la incertidumbre sobre su futuro político, es decir, que esté en capacidad de optar por su reelección en 2012.
“Hablar de su enfermedad y mostrarse delicado genera solidaridad en sus bases, pero la batalla electoral es otra historia”, acotó León.
Finalizado el discurso en el Balcón del Pueblo, el presidente Hugo Chávez dejó en suspenso su próxima aparición pública, puesto que no especificó si asistiría a los actos conmemorativos del Bicentenario: exposición del Acta de Independencia en la Asamblea Nacional, ofrenda floral al Libertador Simón Bolívar en el Panteón Nacional y desfile cívico militar en Los Próceres.
Pero no pasó mucho tiempo, de hecho fueron minutos, cuando el jefe de Estado apareció de nuevo en cadena nacional, con traje y corbata. Acompañado por el vicepresidente Elías Jaua, y el canciller Nicolás Maduro, saludó a los cancilleres de América Latina y el Caribe.
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