8 ago 2013

Indepabis: alcaldías tienen potestad para confiscar alimentos

08/08/2013
  Coordinador regional del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios exhortó a los gobiernos municipales a retener productos vendidos por ambulantes
 Indepabis continúa fiscalización por temporada vacacional.
Barcelona,  El negocio de vender productos de la canasta básica a precios por encima los regulados por el Gobierno, debe ser atacado por las alcaldías y policías municipales, reiteró el coordinador regional del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios (Indepabis), Francisco Álvarez, quien exhortó a retener los artículos que se ofrezcan bajo esta modalidad.
En diferentes puestos ambulantes de la zona norte de Anzoátegui, e incluso en el mercado de Puerto La Cruz, se mantiene la comercialización de alimentos por un monto hasta cinco veces mayor que el que establece el Estado.
La autoridad recordó que el jefe del Ejecutivo local es la primera autoridad civil de cada jurisdicción, por lo que exhortó a estos funcionarios a aplicar las ordenanzas y procedimientos de estos casos.
“Si el comerciante informal tiene un permiso para su actividad, seguramente es para venta de ropa, calzado y otros productos diferentes del sector alimentos. Esto último está prohibido”.
La tarea de confiscar la mercancía, añadió Álvarez, también compete a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). “Es una forma de hacer dinero rápido, pero la alimentación es una necesidad del pueblo y esa venta es totalmente ilegal”.
Con esta apreciación estuvo de acuerdo el titular adjunto a la Defensoría del Pueblo, Rubén Lara, quien destacó que “una cosa es el derecho al trabajo y otra la especulación”.
Planteó que los funcionarios de esa jefatura, de ser posible, podrían acompañar a los cuerpos policiales y voceros de las alcaldías a aplicar las medidas que establece el Indepabis.
“Los informales deben cumplir esas normas porque compran un producto que ya tiene un precio tope y ellos lo multiplican de forma ilícita”.
La gente
Consumidores como Rafaela Gutiérrez denunciaron que les venden a Bs 25 el kilo de harina de maíz (Bs 5,78 regulada), mientras que el azúcar se ubica en Bs 16 o Bs 20 (Bs 6,11 regulada) en puestos ambulantes de Barcelona.
Genara Manrique advirtió que comprar margarina es un lujo, pues comentó que el empaque de 500 gramos cuesta hasta 30 bolívares en los buhoneros.
El aceite de un litro, según alertó Luis Delgado, se consigue en ese mismo precio.
Revisión de patentes
El coordinador regional del Indepabis, Francisco Álvarez, pidió a los go- biernos municipales revisar los comercios formales de la zona norte de Anzoátegui, pues cree que la especulación que cometen algunos trabajadores de la economía informal podría estar relacionada con un negocio entre ambas partes. Precisó que los únicos alimentos que pueden ser expendidos en las calles de la región y el país son los de comida rápida, los cuales -subrayó- se preparan en el mismo puesto del vendedor y no tienen regulación.

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