Gobierno detuvo a dos sicarios por intento de magnicidio

27/08/2013

                  Rodríguez explicó que el plan involucraba un total de 10 personas 

Caracas.  El ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, informó este lunes sobre la captura de dos ciudadanos colombianos, quienes presuntamente estarían involucrados en un plan de magnicidio, al cual denominaron “Carpeta Amarilla”, y que tendrían como objetivo asesinar al primer mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y al presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello.
Los hombres fueron identificados como Erik Leonardo Huertas Ríos (18) y Víctor Johan Gueche Mosquera (22), quienes habrían entrado al país, a través de San Antonio del Táchira, el pasado 13 de agosto. Desde allí se habrían trasladado a Valencia, siendo finalmente apresados en el Hotel Guaracarumbo, en la Carretera Panamericana, a la altura de Los Teques.
Precisó que en el momento de la captura, fueron incautados dos fusiles equipados con mira láser, munición, 10 uniformes militares del Ejército venezolano con insignias, y una foto donde aparece el presidente Maduro junto al diputado Cabello.
De acuerdo a lo revelado por el ministro, un hombre identificado como Carlos Salcedo, sobre quien pesa una orden de captura, fue el encargado de movilizar a los acusados hasta Los Teques. Estas personas fueron reclutadas por Alejandro Caicedo Alfonso, alias David, quien los guiaba vía telefónica desde Colombia.
“Alias David es un sicario de altísima experiencia. Él era quien venía a cometer el hecho, este grupo venía a darle apoyo táctico”, expresó. Indicó que, en total, eran 10 hombres encargados con la misión del magnicidio.
Cabecillas
Rodríguez apuntó que todas estas personas se encuentran bajo las órdenes de Óscar Alcántara González, alias Gancho Mosco, quien está detenido en Colombia desde marzo de 2013.
Asimismo, señaló que el hecho fue ordenado por Luis Posada Carriles. “Él es el cabecilla, quien ha ido articulando este magnicidio”.
Acusó también al expresidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, de formar parte de la conspiración. “Él tiene relación y está ligado a un grupo de narcotraficantes. Esta es una conspiración que viene planificada desde Miami con Colombia”, apuntó el ministro.
Por su parte, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, desestimó las denuncias hechas sobre el supuesto plan de magnicidio. “Ya nadie cree ese cuento. La gente lo que hace es reírse de esos anuncios”, señaló durante un encuentro con emprendedores de la entidad.
“¿Cuántas veces han hablado de magnicidio? Ayer (el domingo) se cumplió un año del desastre del estado Falcón y ahora salen a decir que fue un sabotaje ¿Alguien de verdad se cree esas mentiras?”, fustigó.
Aseguró que el Gobierno dirá “cualquier cosa” en los próximos días para distraer la atención de otros problemas porque, a su juicio, “están desesperados”. Pidió a las autoridades que “hagan algo mientras estén allí para que el pueblo pueda vivir mejor”.

Guerra civil
Maduro fustigó al gobierno de EEUU por apoyar los planes magnicidas y aseguró que su posible asesinato iniciaría una guerra civil en el país. De su lado, el presidente de la AN, Diosdado Cabello, refirió que todo acto de violencia recibirá “una respuesta contundente”.