Los usuarios de la ciudad gasífera se quejaron ayer por enésima vez de la falta de cilindros en bodegas y cadenas de abastos oficiales
Desde que entró el año 2012, el problema de la distribución del producto se ha ido agudizando en la jurisdicción, al mismo ritmo que ha ido creciendo la molestia entre los usuarios.
Durante todo este semestre los habitantes han vivido este calvario. Se quejan por la ausencia del producto y por el retraso (de hasta más de un mes) en las entregas para aquellos que reciben los cilindros en sus casas o negocios.
Los clientes han señalado de forma reiterada que la falta es constante en las bodegas comunales (todas colocan avisos que dicen: “gas no hay”). Incluso también fallan en los anaqueles del Mega Pdval ubicado en Campo Sur.
Por eso, ayer, numerosos usuarios manifestaron su molestia y exigieron a Pdvsa Gas Comunal, que busque soluciones inmediatas, pues el problema al parecer es la falta de vehículos para la distribución.
Los vecinos se agolparon en la entrada principal del sector Viento Fresco, sitio donde ya por costumbre la empresa Pdvsa Gas Comunal (cada vez que tiene problema con la distribución), coloca un camión, para vender el producto y así tratar de aliviar la demanda.
Las quejas
Héctor Acevedo, Luisa Gómez, Juan Pérez, Anderson Zambrano, Carmelo Toledo, Ramón Chávez, Jesús Sánchez, Miguel Márquez, Josefina Salazar, Sonia Manrique y otros cientos de usuarios ayer hicieron una larga cola bajo el inclemente sol desde las 7:00 am. Allí aguantaron el martirio del calor, hasta pasadas las 10:00 de la mañana, cuando pudieron obtener el producto.
Coincidieron en que están cansados de quejarse en las oficinas de Pdvsa Gas Comunal “y los que atienden a los clientes dicen es que en este momento sólo tienen un camión funcionando y debe recorrer todo el municipio”.
El ama de casa Josefina Sánchez indicó que es “terrible la situación. Esto no debería estar pasando en esta ciudad donde se produce el gas”.
La docente Sonia Manrique acotó que tiene un mes recorriendo las bodegas “y nada. Yo vivo en Las Colinas II donde hay uno de estos negocios, pero sólo tienen un gran aviso que dice que no hay cilindros. Tengo una cocinita eléctrica que está a punto de dañarse y el dinero no me alcanza para comprar otra”.
El obrero Miguel Márquez señaló que pidió una cola para poder llegar a la calle de Viento Fresco y comprar una bombona. “Mi mujer tiene tres días dándome de comer pan, porque no tenemos gas”.
Miguelina Jiménez, ama de casa, dijo “qué afortunados son los que pueden venir a esta calle que queda tan lejos del centro a comprar un cilindro. Imagínate cómo estarán sufriendo aquellos que no tienen carro, ni dinero para pagar un taxi que los traiga hasta aquí”.
Exhortó a la gerencia de Pdvsa Gas Comunal a que se aboque a acabar con “este tormento que vivimos los anaquenses”.
El Tiempo intentó conversar con los trabajadores que vendían ayer los cilindros y dijeron no estar autorizados para hablar. En la oficina de Pdvsa Gas Comunal, los gerentes no se encontraban.
Más quejas
La vecina Luisa Gómez dijo que el problema de la escasez de bombonas de gas, es aprovechado por algunos especuladores que tienen bodegas comunales. “Muchos abusan y como la gente está desesperada, cuando les llegan los cilindros no respetan los precios regulados, y terminan vendiendo la de 3,50 en 7 bolívares”.
La última regulación de precios de bombonas de gas que hizo el Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo en 2004 es la siguiente: la de 5 kilos debe costar Bs 1,90, la de 9 kilos Bs 3,30, la de 10 kilos Bs 3,70, la de 15 kilos Bs 5,60. El cilindro de 18 kilos, Bs 6,70; el de 21 kilos, Bs 7,80; el de 27 kilos, Bs 10,00 y la de 43 kilos, Bs.16.
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