Dos transportistas pertenecientes a la línea Taxi Pascal, explicaron que la inseguridad es “la llaga” del sector. “Aquí las principales víctimas son los estudiantes universitarios"
Salir de sus casas representa un temor para los vecinos del sector potocruzano
La estudiante de Medicina en la Universidad de Oriente (UDO),Nadin Ramos, es una de las residentes del sector Pascal, en Puerto La Cruz, que se persigna antes de caminar por la avenida principal de la comunidad. Antes de emprender su recorrido rumbo a la universidad, la joven se encomienda a Dios para no ser víctima de delincuentes, que acostumbran atracar a los transeúntes cuando las vías están desoladas.
Dos transportistas pertenecientes a la línea Taxi Pascal, explicaron que la inseguridad es “la llaga” del sector. “Aquí las principales víctimas son los estudiantes universitarios. Los ladrones llegan en moto, bicicleta o a pie y les quitan todo lo que tenga valor”, dijeron los taxistas, que trabajan desde las las 7 am hasta las 5 de la tarde para evitar la inseguridad nocturna.
Las quejas por las malas condiciones de la avenida principal y la calle Los Apamates no faltaron. Los vecinos denunciaron que los huecos cada día ganan terreno. Desconocen si la alcaldía de Sotillo tiene un plan de asfaltado para la urbanización.
Mientras que gran parte de las aceras están cubiertas de maleza y el aseo urbano tarde en pasar hasta dos semanas, lo que genera gran acumulación de basura.
Ante estas calamidades, los residentes añoran los años en que Pascal era un lugar seguro, donde los vecinos salían a trotar y caminar sin el temor frente al “cáncer” de la inseguridad. Orlando Ortega, quien vive allí desde hace cuatro años, afirma que lo bueno de residir en Pascal es lo céntrico de la urbanización. “Es un punto equidistante entre Barcelona, Puerto La Cruz y Lechería, y a pesar de todo sigue siendo una zona residencial, no estamos tan poblados de comercios.
Sería un lugar ideal de no ser por la inseguridad
y por el deterioro de sus calles”.Sin policías
Según los vecinos de Pascal, las horas en que se registran más atracos son las 6 am y 6 pm, cuando los residentes salen de sus casas o cuando retornan a sus hogares. La falta de alumbrado incrementa el peligro y los delincuentes no perdonan a los vendedores de comida rápida instalados en los kioscos de la zona, por eso exigen presencia policial.
Salir de sus casas representa un temor para los vecinos del sector potocruzanoLa estudiante de Medicina en la Universidad de Oriente (UDO),Nadin Ramos, es una de las residentes del sector Pascal, en Puerto La Cruz, que se persigna antes de caminar por la avenida principal de la comunidad. Antes de emprender su recorrido rumbo a la universidad, la joven se encomienda a Dios para no ser víctima de delincuentes, que acostumbran atracar a los transeúntes cuando las vías están desoladas.
Dos transportistas pertenecientes a la línea Taxi Pascal, explicaron que la inseguridad es “la llaga” del sector. “Aquí las principales víctimas son los estudiantes universitarios. Los ladrones llegan en moto, bicicleta o a pie y les quitan todo lo que tenga valor”, dijeron los taxistas, que trabajan desde las las 7 am hasta las 5 de la tarde para evitar la inseguridad nocturna.
Las quejas por las malas condiciones de la avenida principal y la calle Los Apamates no faltaron. Los vecinos denunciaron que los huecos cada día ganan terreno. Desconocen si la alcaldía de Sotillo tiene un plan de asfaltado para la urbanización.
Mientras que gran parte de las aceras están cubiertas de maleza y el aseo urbano tarde en pasar hasta dos semanas, lo que genera gran acumulación de basura.
Ante estas calamidades, los residentes añoran los años en que Pascal era un lugar seguro, donde los vecinos salían a trotar y caminar sin el temor frente al “cáncer” de la inseguridad. Orlando Ortega, quien vive allí desde hace cuatro años, afirma que lo bueno de residir en Pascal es lo céntrico de la urbanización. “Es un punto equidistante entre Barcelona, Puerto La Cruz y Lechería, y a pesar de todo sigue siendo una zona residencial, no estamos tan poblados de comercios.
Sería un lugar ideal de no ser por la inseguridad
y por el deterioro de sus calles”.
Según los vecinos de Pascal, las horas en que se registran más atracos son las 6 am y 6 pm, cuando los residentes salen de sus casas o cuando retornan a sus hogares. La falta de alumbrado incrementa el peligro y los delincuentes no perdonan a los vendedores de comida rápida instalados en los kioscos de la zona, por eso exigen presencia policial.
0 comentarios:
Publicar un comentario