Desde el viernes y hasta hoy, las principales vías de las principales ciudades de Anzoátegui se han visto invadidas del calor y resplandor de agrupaciones carnavalescas.
“Es una fiesta que esperamos todos los años. Es una emoción muy grande ver los desfiles”, comenta Mildred García, una asidua testigo del paso de las carrozas y comparsas por las calles de Puerto La Cruz, Guanta y Barcelona.
Aunque con la garganta ya irritada y los pies hinchados de tanto caminar y bailar, García es una de esas que descarga toda su energía en el asfalto citadino, durante los honores al rey del desparpajo y la alegría.
Lo cierto es que entre rítmicos contoneos y los contundentes compases de la samba, el calipso y el steel band, las calles de Anzoátegui han subido de temperatura desde el viernes pasado con el paso de alegres agrupaciones con integrantes de todas las edades.
Desde chipilines hasta gente de avanzada edad, participan de manera entusiasta en los desfiles con marcada tradición familiar. La mayoría van ataviados con mucha originalidad y sin escatimar en gastos a la hora de lucir sus extravagantes y brillantes alegorías.
El público también es potagonista de estas fiestas callejeras que cierran hoy y harán una pausa hasta la octavita de Carnaval. Los disfraces infantiles de este año han dado vistosidad especial a los días dedicados al rey Momo.
0 comentarios:
Publicar un comentario