Presbíteros de las distintas parroquias que fundó Della Bianca, oficiaron misas en la iglesia Santa Cruz en nombre del guía espiritual más querido de la urbe
A las 6:00 am llevaron el féretro donde trasladaban al presbítero más querido de la urbe. Cánticos religiosos al unísono y cerca de siete homilías se efectuaron ayer en la parroquia en honor “al buen pastor”, como definieron al clérigo en las liturgias dedicadas a su eterno descanso.
“¿Quién en Puerto La Cruz no tiene un sacramento celebrado por el padre Quinto?... La verdad son muy pocos.
Quinto se arraigó en nosotros y asumió la responsabilidad que Dios un día le hizo: ser un hombre a su servicio. Con esa misión llegó a esta ciudad cuando no pensaba lo que sería hoy en día. Todo lo que desarrolló lo hizo en el nombre de nuestro Padre y bajo el manto de la Madre María Auxiliadora. Por su constancia y ánimo donde llegaba le abrían las puertas”, dijo el padre Domingo Marcano, párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en Guaraguao, la cual fue fundada por Della Bianca.
Asimismo, se unieron a la ceremonia eclesiástica los sacerdotes Ramón Regueiro, Domingo Marcano, José Gregorio Gazal, José Angulo, Humberto González, Luis Antonio Prieto, entre otros guías espírituales que se unieron a lo largo del día para oficiar misas, hasta las 6:00 pm, y quienes además invitaron a la colectividad a seguir “el ejemplo de este hombre que aún con un cuerpo cansado por los años, luchó por el prójimo hasta su último aliento.”
Hoy a las 10:30 am el cuerpo de Quinto Antonio descansa a un lado del confesionario de la Santa Cruz.
Era su lugar favorito. “Él fue un apostol del sacramento de confesión y un simple padre -como él mismo decía- que hizo bien lo que tenía que hacer ”
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