Barcelona, Pacientes del área de Traumatología del hospital universitario Luis Razetti de Barcelona, se las ingeniaron para bajar a la entrada principal de ese centro asistencial y la cerraron desde las 4:00 de la mañana hasta la tarde de ayer.
El grupo se desplazó con la ayuda de muletas, sillas de ruedas e incluso en camillas, ya que la mayoría tiene yesos en sus extremidades.
Los
afectados, que residen en ciudades como Barcelona, Cantaura, Puerto
Píritu y El Tigre (en las zonas norte, oeste, centro y sur de
Anzoátegui), exigen a la directiva del recinto que cumplan con el plan
de cirugías.“Yo metí el embuste que me sentía mal y les pedí a los camilleros que me bajaran a Emergencia. Era mentira, yo venía con mis compañeros a la entrada porque no nos calamos más esto”, dijo Joan Peralta, quien desde hace cuatro meses aguarda para ser intervenido.
Jimmy Herrera, quien tiene más de tres meses esperando para ser operado de una fractura, dijo que al menos 36 personas están en esa situación, que calificó de desesperante.
“Muchos no pudieron bajar porque no se pueden ni mover. No nos dan explicación de por qué no nos operan”.
El presidente del Instituto Autónomo de Salud en Anzoátegui (Saludanz), Eduardo Martínez, acudió al centro asistencial y se reunió por varias horas con la directiva, coordinadores de servicios y representantes de la Sociedad de Médicos Residentes del Razetti. Al mediodía, Martínez dijo que no atendería a los periodistas que esperaban por sus declaraciones.
Pacientes de Neurocirugía, en el piso 2, señalaron que los usuarios del servicio traumatológico no son los únicos afectados.
Un ama de casa, que prefirió no identificarse por miedo a represalias, dijo que tiene seis meses a la espera de una operación, ya que padece un aneurisma (globo de sangre en vasos sanguíneos de la cabeza).
Sostuvo que varias señoras, que tienen tumores y otras afecciones en el cerebro, aguardan también para entrar a quirófano.
Aprovechó para denunciar que algunas personas ingresan sustancias ilegales al hospital.
“Hace una semana, policías trajeron perros para que buscaran drogas en el piso 2 y se comenta entre los pacientes que se llevaron a una persona detenida”.
En horas de la tarde, la oficina de prensa de Saludanz hizo llegar un comunicado oficial en el que se indicó que se acordó iniciar un plan de operaciones el próximo viernes.
En el texto, Martínez informó que previo a la reunión con pacientes se estableció el compromiso por parte del equipo de médicos especialistas y residentes del área, de garantizar el cumplimiento de la programación realizada.
Durante el ajetreado día de protesta, a los representantes de los medios de comunicación les comentaron que un recién nacido había fallecido en el Razetti.
Circularon dos versiones sobre lo sucedido. La abuela del niño, que no se quiso identificar, dijo que el parto ocurrió en el vehículo donde traían a la madre y cuando esta llegó al hospital, en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales no había incubadoras disponibles.
Otros familiares aseguraron que debido a la protesta, la mujer y el bebé no tuvieron acceso al recinto.
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