Habitantes de varios sectores ubicados la zona norte del estado Anzoátegui afirman que la inseguridad sigue haciendo de las suyas y los cuerpos policiales pareciera no importarles
Av. Cumanagoto de Barcelona
Eso es lo que dice Mariana González, habitante de la avenida Circunvalación, o como la conocen popularmente, la que va hacia Los Boqueticos en Puerto La Cruz.
“Hace unos años la alcaldía malgastó una plata en la construcción de una casilla. Los policías mataron fiebre unos meses y la terminaron derrumbando”.
Quienes pasan por el sector “el lomito”, donde vive Mariana y no saben de la historia del módulo policial, ni se dan cuenta de que alguna vez estuvo esa edificación allí. “Y bastante falta que nos hace, porque el sector se ha vuelto de lo más inseguro”, dijo la vecina.
Mariana cuenta que durante las horas pico es cuando la cosa se pone dura, pues los carros se meten por esa vía para evitar las colas de la avenida Prolongación Paseo Colón y los “malandritos” azotan a los conductores. Refiere que si existiera un punto de control, la inseguridad cesaría un poco.
Así como sucede en el municipio Sotillo, también ocurre en Barcelona. Quien da fe de eso es María Zapata. Ella vive en un apartamento de la avenida Cumanagoto y señala que en
la plaza del sector hay una casilla que hasta la semana pasada sirvió como refugio para los indigentes.
“Ya no tenía ni puertas ni ventanas y la gente de los negocios de por aquí fue quien se las puso. Ahora vamos a ver si vuelven los policías”. María califica como una “sinvergüenzura” que los habitantes de las comunidades hagan el trabajo de la policía.
Desde diciembre, los habitantes de la Cumanagoto no ven funcionarios en la garita y uno de ellos, quien no quiso identificarse, dijo que en la calle no puede haber una fiesta “porque termina en plomamentazón”. Hace dos semanas se lanzó al suelo cuando empezó a escuchar los disparos y a las horas salió y había casquillos en el estacionamiento de su vivienda.
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