23 may 2011

Entre huecos y grietas

23/05/2011
Celeste del Carmen Silva vive con cuatro hijos y su esposo bajo un techo que reposa sobre una columna compuesta por un trozo de tabla, una piedra y un microondas roto.
Al lado del túnel que comunica con el sector Montecristo, está la casa de Celeste del Carmen Silva.
Al lado del túnel que comunica con el sector Montecristo, está la casa de Celeste del Carmen Silva.
PUERTO LA CRUZ, Al final de la calle 12 de la urbanización Chuparín en Puerto La Cruz y al lado del túnel que comunica con el sector Montecristo, está la casa de Celeste del Carmen Silva. Una mujer desempleada que vive con cuatro hijos y su esposo David González bajo un techo que reposa sobre una columna compuesta por un trozo de tabla, una piedra y un microondas roto.
El hogar que compró hace 12 años por 1 millón de bolívares de los viejos posee dos habitaciones, cuya privacidad depende de unas sábanas que hacen el papel de cortinas. La cocina, la sala y el comedor son la misma cosa porque no hay mesa, sillas ni muebles en ese espacio. El baño no está ajeno a las filtraciones.
Desde el marco de la única puerta de la casa se podía divisar en una de las paredes laterales sin frisar, una grieta que dejaba colar un rayo de sol que llegaba hasta el piso rústico que Celeste Silva barría con dificultad para mantenerlo limpio. El resto de la luz natural provenía de la puerta abierta y de los agujeros del techo deteriorado que permite que la lluvia penetre la morada.
“No tengo dinero para acomodar mi casa. Un beneficio de 940 bolívares al mes que me dan las Madres del Barrio del sector Santa Eduviges, y lo que gana mi marido con chances temporales de mecánico, son el sustento de la familia, porque desde hace cinco años no consigo trabajo”, dijo la señora Silva, quien completó un curso de cocina en el Inces de Pueblo Nuevo.
“Yo sólo quiero un trabajo fijo para que mis hijos no pasen necesidad y conseguir los materiales para acomodar el rancho que nos pone a temblar con las lluvias”, agregó Silva, sin dejar de barrer la casa marcada con el número 24 y protegida a medias por un perro muy fiel llamado Brandy.

0 comentarios:

Publicar un comentario