Las irregularidades están a la orden del día en la vía alterna que desde el pasado sábado toman los choferes de vehículos livianos que viajan entre el Oriente y el Centro del país
La vía alterna es una ruta de más de 30 kilómetros que comienza en un desvío ubicado en la carretera de la Costa a la altura de las Canteras de Clarines. A lo largo se encuentran varios caseríos pertenecientes al municipio Peñalver (Nuevo Unare, La Cerca, El Hatillo, Boca Nueva) hasta llegar a Boca de Uchire, jurisdicción de San Juan de Capistrano.
Al principio, pareciera que no habrá novedades durante el viaje, un trayecto de unos cuatro kilómetros que está asfaltado, y aunque tienen algunas grietas y no hay señalización, le dan seguridad al chofer.
Pero a partir del segundo caserío (La Cerca) cambia el panorama, la vía es un poco más estrecha y de granzón.
Es necesario bajar la velocidad, pues minúsculas piedras hacen temblar el vehículo. Saliendo de esa población, en un sector llamado Flamingo, hay un montón de tierra que proviene de una grieta de 50 centímetros de ancho, aproximadamente, que dejó inhabilitado un lado de la carretera.
Transitar por esta vía puede resultar hasta divertido (si le gusta rustiquear), pues para esquivar los huecos los autos se desplazan en zigzag. Pero hay que tener mucho cuidado, ya que es doble vía y además los conductores son sorprendidos por tramos de transición, donde se alternan el granzón y el asfalto.
Otro punto de interés es donde se encuentran las bases de un proyecto de puente en Boca Nueva. A un costado pasan los carros pero ese camino es de tierra y un poco fangoso, ya que en ambos lados se encuentran lagunas que al aumentar su nivel aniegan el área y en ocasiones impiden el paso.
Es importante señalar que durante todo el trayecto hay plantas de cují, las cuales han crecido hacia la carretera y de manera intermitente impiden ver a los vehículos que vienen en sentido contrario y hasta el paso en algunas partes.
En Capistrano
Ya en Boca de Uchire (Capistrano) la situación es similar, pero las imágenes son impactantes ya que la capa asfáltica ha perdido su forma, quizás por el peso de grandes unidades de transporte, y hay grandes huecos.
Este recorrido puede hacerse en una hora, mientras que por la carretera nacional (troncal 9) no toma más de 20 minutos.
Según manifestaron voceros de la comunidad La Cerca, existe la posibilidad de que esta vialidad mejore si es aprobado un proyecto que introdujeron hace cinco meses ante el Consejo Federal de Gobierno.
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