Vecinos reclaman refacción de cancha en liceo Hernández Caballero

17/05/2012 
Hace cuatro años la cancha de la institución fue demolida por la alcaldía del municipio Sotillo y aún no han construcido una nueva

El deterioro de la cancha se evidencia

Puerto La Cruz. Muchos son los ofrecimientos que han hecho para el Liceo Nacional Andrés María Hernández Caballero de Puerto La Cruz y muy pocos los concretados.
El pasado 12 de marzo cumplió 37 años de fundado, pero por el mal estado de sus instalaciones, aparenta tener 100 años y hasta más. Cada día, a las 7 de la mañana, el personal del plantel abre los deteriorados portones de red metálica. “Esto se lo llevó quien lo trajo”, dice María Correa, madre de uno de los alumnos de la institución portocruzana.
Ella cuenta que los portones los mueven dos veces al día, al inicio de la jornada escolar en la mañana y en la tarde cuando culminan las clases, pues están débiles, y son pocos los que quieren tocarlos por el óxido que desprenden.
Las paredes de la institución fueron pintadas gracias a una colecta que realizo la sociedad de padres y representantes, quienes junto con los profesores hicieron el trabajo. La señora María lleva y busca a su hija Teresa, quien cursa tercer año de bachillerato, y confiesa estar dolida por las condiciones en las que estudia su muchacha.
“La falta de recursos nos obliga a mantenerla en este liceo, pero si no fuera por los representantes, la dirección y los docentes, la infraestructura ya se hubiese venido abajo”, dice. Ella no recuerda cuándo fue la última vez que el Ministerio de Educación realizó alguna mejora a la planta física .
Bajo el sol
María observa a la menor de sus cuatro hijos, cuando recibe las instrucciones del profesor de Deportes en el estacionamiento del liceo, pues la cancha fue demolida por la alcaldía de Sotillo hace cuatro años y todavía no han edificado una nueva.
Una losa de cemento es lo que han colocado en el terreno donde los estudiantes practicaban Educación Física, porque hasta las gradas se las llevaron. Rosa Morales vive a una cuadra del liceo. Ella dice que la situación de la cancha es el vivo ejemplo de los ofrecimientos que le hacen a la casa de estudios.
“Los pocos proyectos que comienzan no los terminan y el resto queda en el olvido”, cuenta. Más de un alumno ha pedido descanso en medio de una actividad deportiva, por no soportar el inclemente sol, cuyos rayos se filtran entre las tres matas de tamarindo que bordean el estacionamiento.
“Se olvidaron de la cancha, así como de la cerca perimetral, los baños, las mesas- sillas y el techado del patio principal, entre otras cosas”, dijo indignada Olivia
Rivera, quien tiene a su hijo Romero en el quinto año de bachillerato. Padres y representantes aseguran que si no fuera por la unidad y organización que existe con los docentes y la directora, el liceo estaría en peores condiciones.

Propios recursos
La asociación de padres y representantes, la directora y los docentes del Liceo Andrés María Hernández Caballero de Puerto La Cruz se reúnen cada vez que necesitan hacerle algún arreglo a la institución y ellos mismos se encargan de hacer los trabajos.