Marinos de anzoátegui nunca ha perdido una final que inició en casa, caso inverso de Trotamundos de Carabobo en sus apariciones en la fase definitoria del título de la LPB
El Expreso Azul, previo a la etapa definitoria, se jactó de ser el único equipo en triunfar en la conocida Caldera del Diablo, durante la ronda eliminatoria y ahora repitió la dosis antes de que la serie se mude a la ciudad de Valencia.
Según un comunicado de prensa emitido por la franquicia oriental, el tiempo restante se completará el 29 de este mes, previo al tercer encuentro.
Axiers Sucre lideró con 19 puntos y 12 rebotes a los anfitriones en el comienzo de la serie para arrollar 100-71 a un rival que vio limitado el accionar de su tridente criollo.
Héctor Romero, David Cubillán y Rafael Pérez reaccionaron en el siguiente compromiso y dieron la cara al ataque para casi emparejar la llave, pues la sentencia se postergará para el martes en Valencia.
Romero encabezó la ofensiva del duelo que quedó inconcluso con 19 tantos, Cubillán aportó 17 y Pérez colaboró con 15.
A pesar del repunte en el accionar del tridente nativo del Expreso, el Acorazado conserva su etiqueta de favorito.
“Deja vu” con paridad
No es la primera vez que la nave, con ocho coronas en su vitrina tras 12 finales, atraviesa una división de honores en el inicio de una serie por el título, que coincidencialmente fue ante los carabobeños.
Marinos, comandado por Harold Keeling, arrancó la primera final de la era profesional con una paridad 1-1 en Puerto La Cruz, ante Trotamundos.
Stanley Brundi, Tony Farmer, Corey Gaines e Yván Olivares encabezaron la reacción del Expreso (101-98), el 26 de julio de 1993, en la Caldera.
La nave ganó el quinto duelo (99-98), tres días después en el Fórum, guiados por Wilson Marshall, Anthony Carver, Omar Walcott y Keeling, para obligar el retorno a suelo anzoatiguense y remontar una etapa en contra 3-2 para coronarse en siete juegos.
Para Trotamundos la historia ha sido totalmente diferente, pues nunca ha ganado una final que inició de visita. Sus ocho títulos los logró en series que empezó en casa.
Las últimas veces que Marinos arrancó como anfitrión fueron la de las conquistas de 2003, 2004 y 2005. Dos de ellas con el técnico Jorge Arrieta, quien ahora busca repetir.
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