23 may 2011

Peligrosa transacción

23/05/2011
Un promedio de tres atracos a la semana se registran en Anzoátegui dentro y fuera de los bancos y el 65% de estos delitos ocurren en la zona norte del estado
Realizar operaciones bancarias puede convertirse en un arma de doble filo
Realizar operaciones bancarias puede convertirse en un arma de doble filo
PUERTO LA CRUZ. Realizar operaciones bancarias puede convertirse en un arma de doble filo para algunos, pues según las autoridades policiales son muchos los que no toman las precauciones necesarias a la hora de depositar o retirar dinero en efectivo en taquilla o cajeros automáticos.
Un promedio de tres atracos a la semana se registran en Anzoátegui dentro y fuera de los bancos y el 65% de estos delitos ocurren en la zona norte del estado, según los jefes de la policía del estado y Cicpc.
“No llevamos estadísticas exactas, ya que son muchos los que no denuncian estos delitos, pero sabemos que se cometen gracias a complicidad interna, por bandas que hacen vida dentro y fuera de los bancos y por ladrones comunes que están a las afueras de las entidades al acecho de su próxima víctima”, dijo Manuel Ortiz, jefe de Polianzoátegui.
En el banco
1.- Si usted va a realizar operaciones financieras, evite divulgar la información a extraños dentro y fuera del banco.
2.- Asegúrese de que alguien de absoluta confianza pueda acompañarlo a retirar el dinero, preferentemente un hombre de entre 18 y 40 años de edad.
3.- Evite solicitar servicio de taxi desconocido después de retirar efectivo, pues de ser seguido por alguien, el transportista no lo defenderá.
4.- No revele la cantidad de dinero que lleva consigo o va a retirar y una vez que termine de realizar la transacción observe a su alrededor disimuladamente y salga sin nervios del banco.
5.- Evite ayudar a terceros dentro del banco. Si algún desconocido se acerca a ayudarlo, asegúrese de que no lo haya marcado para que otra persona lo intercepte afuera de la entidad.
Precaución al salir
1.- Observe en la calle los autos estacionados en las cercanías del banco, personas detenidas en alguna parada de autobús, o que lo haya visto antes de ingresar al banco. También evite a individuos hablando por teléfono o en moto que se paren cerca de usted.
2.- Mientras se aleja del banco observe si algún vehículo o persona lo está siguiendo. Si tiene sospechas sobre alguien, cambie el recorrido previsto y diríjase a algún centro policial.
3.- Si tiene la posibilidad de sacarse de encima el dinero sin la necesidad de llevarlo a su casa, hágalo. Recuerde que mientras más tiempo tenga el dinero con usted, más riesgo corre de ser asaltado.
4.- Verifique con su acompañante que no tenga marcas en su ropa o en su vehículo, pues esta modalidad la aplican para identificar a sus víctimas.
5.- Observar si el cajero que lo atendió tuvo conversaciones con terceros o mandó mensajes de texto mientras realizaba su transacción.
Modalidades
El jefe regional de la policía científica, comisario Ramón Maldonado, explica que los robos a personas después de realizar retiros o depósitos en bancos se cometen bajo distintas modalidades, pero las más comunes son las siguientes:
1.- El cajero pudiera mantener contacto con alguna persona externa al banco y notificar cuánto retirará el cliente de la entidad financiera, por lo que procede a notificar una vez que se haga la transacción y el victimario intercepta a la víctima en el lugar que considere más apropiado (pudiera seguirlo hasta su residencia).
2.- El cliente es abordado por una persona que finge desconocer cómo se realiza una operación bancaria y solicita su ayuda. Mientras la víctima colabora con lo que le solicita, éste se encarga de averiguar qué tipo de transacción realizará y si es de su interés, lo manca con tiza blanca al momento en que se despide y le da las gracias (normalmente la marca la hacen en la espalda).
Motorizados o parrilleros están a la entrada de los bancos esperando ver salir a personas que se muestren nerviosas o que evidencien la cantidad de dinero que lleva. En ocasiones hay personas dentro del banco que verifica si es viable o no el robo a la víctima.

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