Este paso no tiene nada de seguro

28/03/2011
El paso de Pedro Segura que conecta a la antigua avenida Intercomunal con la avenida Argimiro Gabaldón (vía Alterna), está descuidado. Usuarios piden mejoras para la zona

Cuando llueve el camino empeora

Abundan los peatones, las quejas y las malas caras. El paseo Pedro Segura, como llaman el paso entre Pozuelos y la avenida Jorge Rodríguez (Intercomunal), se presenta con mal aspecto y lleno de problemas.
Las personas que se quedan en la parada de Pozuelos de la Av. Intercomunal, que se dirigen hacia la avenida Argimiro Gabaldón (vía Alterna), tienen dos caminos a elegir: un par de puentes.
Uno es de hierro, está un poco alejado de la parada del bus y el monte es tan alto que la mayoría no se atreve a pasar por él, por miedo a ser robado ante la poca visibilidad.El otro, que está más cerca, es de cemento, y de contrucción improvisada. Ya está roto, y algunos tienen que saltar sobre unas piedras resbalosas para llegar al otro lado.
Rodolfo Arévalo es uno entre tantos ciudadanos que se ve obligado a pasar todos los días por la caminería, que él califica como “descuidada” y “peligrosa”.
Este estudiante de Ingeniería de Petróleo de la UDO Anzoátegui vive en Fundación Mendoza, Barcelona, y para llegar hasta la universidad debe cruzar el conocido tramo.
“Cuando camino por aquí lo hago viendo para todos lados”, afirma el joven quien cuenta que ha tenido que pasar por esa zona en las noches.
Otra estudiante de la Universidad de Oriente, Astrid Regio, se queja por la insalubridad del lugar, en la cual hay hasta un pozo séptico.
 Culebras
En el paso de Pedro Segura hay un módulo de odontología de Barrio Adentro. Allí trabaja el dentista José Viña desde hace siete años.
Él cuenta que varias veces le ha tocado matar culebras en su consultorio. “Se meten por las ventanas porque hay mucho monte alrededor. A veces vienen a limpiar”.
Viña explica que el lugar es muy inseguro, pese que en la Av. Intercomunal hay un punto policial.
También comenta que en estas fechas el paso de Pedro Segura “está decente”, pero cuando llueve, su aspecto empeora. “Se desbordan las aguas negras, el monte crece más. Esto se pone horrible”.
Los ciudadanos de a pie, quienes a diario deben sufrir un calvario sólo por transitar por este camino, hicieron un llamado a los entes gubernamentales para que “le echen una mano” a este lugar que conecta las dos arterias viales más importantes de la zona norte del estado.