Según las conclusiones de una auditoría, COSTEMAR le reportaba a la alcaldía menos viajes de los que realmente realizan a diario las embarcaciones de CONFERRY. A pesar que dicha frecuencia es pública, e incluso se encuentra disponible en el sitio web de CONFERRY, durante la administración de Rondón, la paramunicipal le rendía cuentas a la alcaldía por tan sólo 3 viajes diarios. El resto del dinero que ingresaba por concepto de recaudación de la tasa impositiva municipal supuestamente tenía un destino incierto.
El caso ha despertado comentarios entre empleados de la empresa dependiente de la alcaldía, quienes al parecer afirman que parte del dinero desaparecido habría sido invertido en la compra de inmuebles, vehículos último modelo, lujos, viajes y procedimientos estéticos, por parte de un recién destituido jefe y familiares de éste. Más grave aún son aseveraciones según las cuales, dicho ex jefe habría participado en la planificación de un presunto atentado en contra de uno de los propietarios de la empresa recaudadora de impuestos municipales “Proyectos Integradores” y cuya ejecución estaba en manos del sobrino de un individuo apodado “Coquito”.
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