Casi la mitad de los afectados por las lluvias en Sotillo sigue en refugios

20/06/2012
 32 de las 72 familias porteñas que perdieron su vivienda a causa de las precipitaciones de noviembre de 2010, aún siguen con su problema y viven en condiciones precarias

Refugiados dicen que viven en condiciones precarias 

Puerto La Cruz. De las 72 familias portocruzanas que resultaron afectadas por las lluvias de noviembre de 2010, unas 32 permanecen en los refugios ubicados en la antigua clínica Deborah E. de Romero, en el hotel Venetur y en la sede del Instituto Nacional de Educación y Capacitación Socialista (Inces).
El 17 de junio venció la Ley Habilitante otorgada al presidente Hugo Chávez para atender la emergencia generada por las precipitaciones, sin embargo, ayer algunos damnificados dijeron que después de 18 meses no han recibido una respuesta oficial efectiva.
Marisela Zapata pertenece a una de las 40 familias que han sido  reubicadas desde marzo de 2012: 18 en la urbanización José María Vargas III, en El Tigrito, municipio Guanipa, y 22 en el Proyecto Endógeno José Antonio Anzoátegui de Anaco.
Su residencia sufrió daños por el deslizamiento ocurrido en el sector Ezequiel Zamora. Hasta hace una semana estuvo viviendo en la clínica Deborah. A través del Ejecutivo regional le asignaron una casa en El Tigrito. Aunque aún les falta la dotación de las líneas blanca y marrón, aseguró que estaba conforme porque al fin tenía una casa propia.
“Acepté irme lejos, porque no me ofrecieron ninguna opción en Puerto La Cruz o Barcelona. Todos estamos trabajando. Yo en la construcción del Centro de Alojamiento Comunal de San Tomé, haciendo labores de mantenimiento, empastado y pintura. A los hombres los contrataron en la Misión Vivienda”.
Al igual que sus compañeros de refugio, dijo que pasó por muchas penurias. “Hay que subir el agua en tobos, porque la bomba del hidroneumático se dañó hace cuatro meses. Las chiripas y los ratones andan por todos lados. La luz se va constantemente por falta de brequera”.
Recordó que el compromiso del alcalde de Sotillo, Stalin Fuentes, era construir las 72 viviendas en tres meses. “Ya no podíamos esperar más”.
En el edificio de la antigua clínica permanecen 14 grupos familiares. Una de las refugiadas, Luz Marina Saavedra, vive con su esposo y cinco hijos en una habitación de hospitalización.
“No me he ido porque nací en Puerto La Cruz y mi familia vive en esta ciudad. No es justo que nos manden a otro municipio para empezar de cero. Aquí podemos conseguir algún trabajo, pero cuando a los que se fueron se les acabe el contrato, qué van a hacer”.
Nikarys Labastidas aceptó la oferta de la Gobernación para irse a Guanipa, porque tiene limitaciones visuales y dos de sus cuatro hijos están enfermos. “No tenía otra alternativa, además no creo que aquí nos construyan nuestras casas”.
Respuesta
El alcalde Stalin Fuentes  afirmó que en octubre estarán listas las casas ofrecidas a los damnificados. “Ya pagamos y registramos  un terreno de dos hectáreas, ubicado en la vía El Rincón-San Diego, donde serán construidas las casas”.
Esta obra forma parte de un proyecto conjunto con Fundacomunal, ente que tramita la adquisición de otra hectárea.

Prioridad
El alcalde Stalin Fuentes dijo que el plan de  viviendas  que ejecutará con Fundacomunal, contempla la construcción de 300 casas, pero la prioridad son los refugiados. También  le dará opción a los que habitan en zonas de  riesgo y consejos comunales de la zona rural.